EL CAPÍTULO 52.

Una noche de Buenos Aires es un espectáculo mágico. Las luces de la gran ciudad chispas luces de la calle, corriendo los coches, ventanas de las casas, brillantes luces de neón. Nico y Claudia se fue en Avenido Rivadavia, pasando por el parque y el cruce de las calles avenida. Sus manos se entrelazan unos con otros espiritualización, brillaba la cara y la alegría. Hablaron de cosas triviales y se divierten riéndose de sus propios chistes. Los transeúntes se volvió hacia ellos y sonrió. Juventud siempre ha llamado la atención.
Cuanto más se acercaban a la zona donde estaba ella, Claudia, por lo que se convirtió en el hablador Nico. En esto se parecía mucho a su madre - que paso con la enfermedad, popularmente denominada como "diarrea verbal". Pero tan pronto como se acercaron a la casa, se detuvo. Las palabras se desvaneció, y fue de alguna manera vergonzosa.
- Pasé una noche maravillosa - dijo Claudia. Ella lo miró con sus preciosos ojos marrones, sus pestañas negro subía y bajaba.
Nico se le acercó y, de repente surgió para superar la timidez, y le tocó la cintura. Ella no se movió.
- Yo ... - comenzó a Nico y me sentí un hilillo de sudor comenzaron a fluir de nuevo. Claudia no le dejó terminar. Se levantó de puntillas y lo besó. Primero lentamente, como si el gusto, a continuación, insistentes, y ahora sus labios con avidez excavado en sí. Ella abrazó con entusiasmo a su cuello, su cuerpo apretado contra él, y él sintió que su cuerpo con un fervor responde a sus besos. De repente, ella se apartó de él, respiración ruidosa, y sonrió con su encantadora sonrisa y dijo:
- La terminación excelente de la noche. Adios, Nico, - y corrió hacia la casa.
Nico fue golpeado. ¿Qué pasó? Claudia sólo le dio un beso apasionado, y él estaba soñando que un beso te voy a entrar en algo más serio, pero ... no fue así. Se burlan y se escapó. Y esto es todas las mujeres! Nico suspiró. Al principio estaba molesto, pero luego sintió la ira. Salvaje, desenfrenado. Sí, se atrevió a burlarse de él así? ¿Quién es ella? Sí, si quiere alguno de ellos van. Pero ella le gusta. Por otra parte, se enamoró. Como el idiota pasado. Entonces, ¿qué? Esto no cambia nada. La próxima vez que no la pierda. Así que decidió Nico y pasos rápidos hacia el metro pabellón.

Mary-Inés estaba sentado en su oficina y llamó a la mesa de manicura uñas afiladas. El tiempo se agota. Un mes más tarde ya debe aparecer el vientre, y ella todavía no está embarazada. Esto la vuelve loca. Si en un futuro próximo no se puede quedar embarazada, sería un desastre ... ¿Qué pasa si ...? Esta idea vino a ella de repente y le pareció una muy razonable, a pesar de que era lo más que allí, una locura. Se simulará el embarazo, y cuando llegue el momento "de dar a luz" a un acuerdo con una clínica privada y meterá a Nicky a un niño cualquier. Nadie, ningún médico se niegue ganar los mil pesos. Mary-Inés estaba seguro de que el dinero en este mundo lo son todo. La mujer cogió el teléfono y marcó su padre. Él no respondió de inmediato, sin embargo, como siempre. Su padre pensó que la espera una respuesta de un hombre tan importante como él, un efecto beneficioso sobre el oponente en el otro extremo y lo hace una vez más a pensar en la seriedad de sus intenciones.
- Sí - finalmente sonó en el auricular.
- Papá, soy yo, - dijo Mary-Inés. - ¿Eres libre?
- Sí. Estoy esperando por ti.
Ignacio Dalgo se sentó en su silla presidencial y miró a través del papel, cuando Mary-Inés entró. Él le dio una rápida mirada y un gesto a una silla en la mesa. Ella se sentó.
- Es bueno que viniste - Dalgo empezamos a hablar - De hecho, me iba a llamar. ¿Cómo estás? ¿Está embarazada?
Mary-Inés se ingiere. No es que ella tenía miedo de su padre, pero a veces se le inculcó el terror, sobre todo en rabia. Y ella sabía que ahora él estará en cólera cuando se entera de que ella aún no está esperando un bebé.
- ¿Sabes, papá ... - tomó un respiro.
- Así, - Ignacio se levantó de la mesa - como yo lo entiendo todo todavía.
Se acercó a su hija y le dio una bofetada con broche de oro en la cara.
- Nasty puta! - Gritó - criatura Inútil! Incluso no puede quedar embarazada! ¿Por que el provecho de ti!
Mary-Inés se aferró a su mejilla. Ella no lloró. Odio la abrumó. Escuchó los gritos de su padre y no le escucha. Él la golpeó con el mismo tiempo que pudo recordar. La madre murió pronto, y su padre se centró toda su temperamento exuberante sobre ella. "Te voy a matar!" - Pasó por mi cabeza. - "Te voy a matar. Te lo juro! "
- Tengo algo descubierto - oyó su voz perfectamente tranquila, desprovista de cualquier emoción.
- Adelante.
- Yo sub estómago, y en ese momento, cuando es el momento de "dar a luz", nos encontramos con un mendigo que estarán de acuerdo en abandonar al niño para una cierta cantidad.
Dalgo silencio. Él ha digerido la información. Oído le parecía absurdo, pero debido a que su hija resultó buena para nada como una mujer, que era la única salida.
- Necesidad de encontrar un médico y la clínica, donde nadie va a encontrar - dijo.
- Tengo algo en mente.
- ¿Qué?
- Clínica de Federico Cornejo Mejía.
Ignacio no podía creer lo que oía.
- Que, totalmente fueras de su mente sobrevivido? - Él estalló. - Girar las maquinaciones debajo de la nariz de Nicolás! En ningún otro lugar, pero en la clínica de su hijo.
- Es una buena idea - se levantó de su silla y caminó alrededor de la oficina - y te diré por qué.
- Hazme un favor.
- El mejor lugar para esconderse, donde encontrar el menos esperado, es decir la mayoría, como has dicho, de la nariz.
Ignacio pensó. Mary-Inés aunque idiota, pero a veces vienen a la mente la idea excelente.
- ¿Quieres venganza a Federico? - De repente se preguntó.
Ella lo miró fijamente.
- Es un chico que pagar por todas las humillaciones que sufrió en su misericordia - con los dientes apretados ", dijo.
El hombre se rió.
- Ahora sé que mi hija. Siéntate. La conversación no ha terminado todavía.

Él puso las fotos en la mesa. Aquí ella se sienta en el coche, así que aquí va de la oficina, aquí con su amiga en un café aquí abarca un hombre, pero aquí es con los niños. Qué bello es vivir! Que fue denegado debido a ella.
- Te odio - le susurró - criatura vil!
Tomó las fotos y comenzó a rasgar, pero de repente se detuvo y comenzó a llorar. Nunca ha sido tan malo. Nunca ha sido tan triste para mí, como ahora. Se secó las lágrimas y sacó un sobre y una fotografía. Ella estaba tratando de su vestido de novia. No podía dejar de admirarla. Entonces trajo una foto a los labios y la besó, dejando un rastro húmedo. Y otra vez, su máscara rostro contorsionado de rabia.
- El pago se efectúa - otra vez ", susurró, tomó un cuchillo y apuñaló el corazón de la imagen.
Sellado de la imagen, se rió en voz alta. Espera es muy larga.