Nicolas ha salido del gabinete y.... Inmediatamente ha vuelto atrás, porque se ha sentido por el tonto. ¿A santo de qué él lo ha hecho, y por qué es agitado en general por la vida privada de Antonella? ¿Ella a ello quien? Nadie. Por eso él ha abierto la puerta y con la sonrisa radiante, de que era capaz solamente, se ha acercado a Martin y ha estrechado la mano:
- Pido perdón, era el telefonazo urgente... Nicolas Сornejo-Mejia.
Martin ha sonreído en respuesta al saludo y ha respondido:
- Muy agradablemente. Martin Suarez.
- Como comprendo, ocupáis no el último lugar en la vida de mi.... de Antonella...
- Sí, - ha respondido el hombre, habiendo apretado a Antonella a él como es posible más con fuerza, - la quiero y espero que será mi mujer.
Nicolas ha pensado que ha oído mal. Pero representar sobre la persona la ofensa no vale la pena. Él ha sonreído de nuevo de una manera encantadora y ha dicho:
- Le deseo bueno, la felicidad. Espero, Antonella, él el quien te necesario.
Antonella le ha sonreído en la respuesta y ha sentido al mismo instante el deseo vivo poner en marcha en este cretino que se sonríe por algo pesado.
Ramirez ha comprendido que la situación encrespar y es necesaria emprender, volarán de otro modo el plumón y las plumas. El trabajo ha comenzado solamente, y empezaba a parecerle ya que él ha cometido el error enorme, sin haber escuchado Nicolas. Sin embargo, cuando él ha invitado a conducir este proyecto de Antonella, no se ha negado. Claro, no se ha puesto a danzar por la alegría, y poco-malskogo arrebatamiento no ha probado en cuanto a esto, pero no se HA negado.
- Todo bueno, señora, - ha dicho él, por todo el tipo dando a comprender que es tendido por esta situación, - mañana por la mañana a nosotros la entrevista en el canal 26. El estudio 7.
Antonella ha comprendido que se ha abandonado al juego demasiado en humillado y ofendido.
- Perdon, Diego, - ha respondido, inmediatamente habiendo pasado al tono - de trabajo el Retiro será a las 10. Espero, no es necesario recordar el senador futuro que los retrasos no son oportuno.
Ha mirado con reproche a Nicolas.
- Seré a tiempo, - ha dicho aquel y ha salido tras de Ramirez.
Tan pronto como detrás de ellos se ha cerrado la puerta, Antonella ha probado el alivio desconocido. El encuentro con Niсolas le ha quitado demasidas fuerzas. Si continúa así después, y antes del fracaso nervioso cerca. En 10 años se ha desacostumbrado de las conmociones semejantes. Pero el hecho se queda al hecho - este pavo enfático que era una vez su marido, llama como antes en ella perforo las emociones.
- ¿Contigo todo está en orden? - La voz de Martin la ha roto de las reflexiones.
La mujer ha estremecido ligeramente - ha olvidado completamente de su presencia.
- Sí, el camino, conmigo todo es bueno, - ha respondido Antonella.
Se ha acercado a la persona joven y se ha apretado contra su pecho ancho:
- A mí es bueno, porque ti conmigo, - y esto había una verdad.
- Te amo, Antonella, - tras de estas palabras él la ha besado, es tierno y es exacto para no embadurnarse la pomada.
Los besos de Martin no eran tales sensuales, como a Nicolas, y en todo el resto él cedía a su ex marido, pero Antonella no dirigía a esto la atención. Para ella era importante lo que con Martin se sentía protegido de todas las adversidades y los desbarajustes. Él no la ofenderá, no causará el daño ni ella, ni sus hijos. Y este lo más importante.
- ¿Tienes todavía hoy unos asuntos? - Ha preguntado él, todavía abrazándola el talle.
- En una hora debo ser en el fondo. A mí el encuentro con el esponsor.
- Entonces conseguiremos comer, - él aína la ha chasqueado los labios en la nariz encantadora chata, - he tenido hambre mucho.
- También, - ella he sonreído en la respuesta.
- ¡Mi carroza le espera, señora! - él la ha cogido a las manos y ha llevado al ascensor.
- Pido perdón, era el telefonazo urgente... Nicolas Сornejo-Mejia.
Martin ha sonreído en respuesta al saludo y ha respondido:
- Muy agradablemente. Martin Suarez.
- Como comprendo, ocupáis no el último lugar en la vida de mi.... de Antonella...
- Sí, - ha respondido el hombre, habiendo apretado a Antonella a él como es posible más con fuerza, - la quiero y espero que será mi mujer.
Nicolas ha pensado que ha oído mal. Pero representar sobre la persona la ofensa no vale la pena. Él ha sonreído de nuevo de una manera encantadora y ha dicho:
- Le deseo bueno, la felicidad. Espero, Antonella, él el quien te necesario.
Antonella le ha sonreído en la respuesta y ha sentido al mismo instante el deseo vivo poner en marcha en este cretino que se sonríe por algo pesado.
Ramirez ha comprendido que la situación encrespar y es necesaria emprender, volarán de otro modo el plumón y las plumas. El trabajo ha comenzado solamente, y empezaba a parecerle ya que él ha cometido el error enorme, sin haber escuchado Nicolas. Sin embargo, cuando él ha invitado a conducir este proyecto de Antonella, no se ha negado. Claro, no se ha puesto a danzar por la alegría, y poco-malskogo arrebatamiento no ha probado en cuanto a esto, pero no se HA negado.
- Todo bueno, señora, - ha dicho él, por todo el tipo dando a comprender que es tendido por esta situación, - mañana por la mañana a nosotros la entrevista en el canal 26. El estudio 7.
Antonella ha comprendido que se ha abandonado al juego demasiado en humillado y ofendido.
- Perdon, Diego, - ha respondido, inmediatamente habiendo pasado al tono - de trabajo el Retiro será a las 10. Espero, no es necesario recordar el senador futuro que los retrasos no son oportuno.
Ha mirado con reproche a Nicolas.
- Seré a tiempo, - ha dicho aquel y ha salido tras de Ramirez.
Tan pronto como detrás de ellos se ha cerrado la puerta, Antonella ha probado el alivio desconocido. El encuentro con Niсolas le ha quitado demasidas fuerzas. Si continúa así después, y antes del fracaso nervioso cerca. En 10 años se ha desacostumbrado de las conmociones semejantes. Pero el hecho se queda al hecho - este pavo enfático que era una vez su marido, llama como antes en ella perforo las emociones.
- ¿Contigo todo está en orden? - La voz de Martin la ha roto de las reflexiones.
La mujer ha estremecido ligeramente - ha olvidado completamente de su presencia.
- Sí, el camino, conmigo todo es bueno, - ha respondido Antonella.
Se ha acercado a la persona joven y se ha apretado contra su pecho ancho:
- A mí es bueno, porque ti conmigo, - y esto había una verdad.
- Te amo, Antonella, - tras de estas palabras él la ha besado, es tierno y es exacto para no embadurnarse la pomada.
Los besos de Martin no eran tales sensuales, como a Nicolas, y en todo el resto él cedía a su ex marido, pero Antonella no dirigía a esto la atención. Para ella era importante lo que con Martin se sentía protegido de todas las adversidades y los desbarajustes. Él no la ofenderá, no causará el daño ni ella, ni sus hijos. Y este lo más importante.
- ¿Tienes todavía hoy unos asuntos? - Ha preguntado él, todavía abrazándola el talle.
- En una hora debo ser en el fondo. A mí el encuentro con el esponsor.
- Entonces conseguiremos comer, - él aína la ha chasqueado los labios en la nariz encantadora chata, - he tenido hambre mucho.
- También, - ella he sonreído en la respuesta.
- ¡Mi carroza le espera, señora! - él la ha cogido a las manos y ha llevado al ascensor.
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